A majority of men, who are also proud homeowners are oftentimes attracted to a thought, that if this is their own house than they are handy and skillful enough to fix (destroy) anything that is broken there (or not)… The Do-it-Yourself homeowner approach may work in regard to some of the home repairing activities, but the roofing. A lot of technical nuances (and the height) contribute to the fact, that roofs…
Inspeccionar el tejado al menos una vez al año garantiza que las tejas, los tapajuntas y otros elementos estén en buen estado.
La inspección de tejados es una de esas tareas de mantenimiento preventivo que es fácil pasar por alto. No lo haga. Añade un recordatorio anual en tu calendario para salir un día cálido y solucionar cualquier problema que encuentres.

Si le dan miedo las alturas, no se preocupe. Puedes hacer una inspección minuciosa desde el suelo con unos prismáticos.
También puede acercarse al tejado con una escalera. Pero no hace falta que te subas al tejado. Cuanto menos pasees por él, mejor para el tejado y más seguro para ti. Recorre la casa y fíjate en los posibles problemas.
Esto es lo que hay que tener en cuenta:
- Calafateado agrietado o manchas de óxido en el tapajuntas.
- Tejas que se doblan, se curvan o se caen...
- Tejas faltantes o rotas.
- Botas de goma agrietadas y desgastadas alrededor de los tubos de ventilación.
- Falta o está dañado el casquete de la chimenea. (Vale, técnicamente no forma parte del tejado, pero ya que estás mirando igual).
- La acumulación de musgo y líquenes podría indicar que el tejado se está deteriorando. Las manchas negras de algas son sólo cosméticas.
Si encuentra montones de arenilla coloreada procedente de las tejas de asfalto en los canalones, es una mala señal: esos gránulos parecidos a la arena cubren la superficie de las tejas y las protegen de los dañinos rayos ultravioleta del sol.
Inspeccione la antigüedad de su tejado y compruebe si se acerca al final de su ciclo de vida (que es de 15 a 20 años de media)...